Un líder guiado por los principios de la fe cristiana es, necesariamente, un líder que genera transformación. Desata cambios allí donde se desenvuelve, comenzando por su propia familia. Las pautas aprendidas en la Biblia y aplicadas a la cotidianidad, modifican –en quien las aplica y en las personas sobre las que ejerce influencia–, cambios en la forma de pensar y de actuar. El Señor Jesucristo al enseñar sobre el liderazgo y la autoridad, dijo a Sus discípulos: … Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos; y los que…
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