El tipo de formación que recibimos sirve de base para experimentar una vida de integridad cimentada en principios éticos. Quien no fue formado bajo esos basamentos, difícilmente los asumirá en su desenvolvimiento cotidiano. Reflejara lo que aprendió desde la niñez. ¿Qué hacer? Reprogramar sus pensamientos y actitudes en consonancia con las pautas que, como recordaremos, no son novedosas, sino por el contrario, están contenidas en las Escrituras desde la antigüedad. El proceso lo explicó el apóstol Pablo de una manera muy sencilla: Así que, hermanos, os ruego por las misericordias…
Continuar Lectura