La ética y el carácter del cristiano (Lección 9)

Ética y carácter del cristiano

El tipo de formación que recibimos sirve de base para experimentar una vida de integridad cimentada en principios éticos. Quien no fue formado bajo esos basamentos, difícilmente los asumirá en su desenvolvimiento cotidiano. Reflejara lo que aprendió desde la niñez.

¿Qué hacer? Reprogramar sus pensamientos y actitudes en consonancia con las pautas que, como recordaremos, no son novedosas, sino por el contrario, están contenidas en las Escrituras desde la antigüedad.

El proceso lo explicó el apóstol Pablo de una manera muy sencilla:

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12: 1, 2 | RV 60)

El carácter esta ligado a un trabajo diligente, disposición y perseverancia.

UNA APROXIMACIÓN A QUÉ ES EL CARÁCTER

Definir el carácter no es fácil, como tampoco lo será definir otros aspectos de la vida como la felicidad, la esperanza o, incluso, el amor.

En ese orden de ideas, podemos decir que el carácter​​ de una persona es la manera en la que reacciona habitualmente frente a una situación. Es también la forma de expresar esta manera de reaccionar, señalando que se posee tal o cual perfil, característica o inclinación.

¿Cómo llegar a tener un carácter como el de nuestro Salvador Jesucristo? Encontramos luces cuando hacemos una lectura cuidadosa de los cuatro evangelios. Lo ideal es tomar nota de ellas y vivenciarlas. Al hacerlo, descubrimos que debe producirse en nosotros una transformación que nos lleve a la creatividad, flexibilidad, actitud vigilante, decisión fe, la amabilidad, la paciencia, el amor y la gratitud, entre otros.

Obviamente, aun cuando avancemos en afianzar el carácter de Cristo, no seremos perfectos porque libramos una batalla constante con la naturaleza humana. Solo el poder del Espíritu Santo puede cambiarnos en consonancia con la voluntad del Padre, sin desconocer—por supuesto—que somos salvos no por las buenas obras, sino por gracia. El carácter cristiano nos demanda que optemos, con plena conciencia, por dejarnos transformar por Él.

Le invitamos a leer Gálatas 5: 22, 23. ¿Qué relación encuentra usted entre los aspectos descritos en ese pasaje y el carácter?

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Cuando Dios trabaja en nuestro ser y, de hecho, se lo permitimos, cuando nos enfrentemos a cualquier dilema, podremos superarlo exitosamente porque nuestro carácter está siendo formado.

Ahora bien, amoldarse más a Cristo también supone cultivar ciertos atributos como son el perdón, la generosidad, la humildad y la gratitud. Cuando a menudo se opta por perdonar, ser generoso, humilde y agradecido, al poco tiempo uno acaba interiorizando esas cualidades.

Se nos insta a tener corazones compasivos, bondad, humildad, mansedumbre, amabilidad, paciencia y perdón; a pensar en todo lo que es puro, bello, digno de admiración, lo que suponga virtud o merezca elogio; a ayudar a los necesitados, pues más bienaventurado es dar que recibir; a tratar a los demás como queremos que nos traten a nosotros; a seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia y la humildad; a cumplir con la palabra empeñada; a ser moderados, respetables, sensatos, íntegros y bondadosos; a andar en integridad, decir la verdad y cumplir lo prometido aunque salgamos perjudicados; a dar ejemplo en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza; a ser prontos para escuchar, y lentos para hablar y para enojarnos; a que nuestro amor brote de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera; a ser hospitalarios, amigos del bien, sensatos, justos, santos y disciplinados; a ser generosos y dispuestos a compartir lo que tenemos.

Por supuesto, no esperamos que florezcan espontáneamente. Estos principios de vida que dan solidez al carácter, debemos irlos cultivando y perseverar en el tiempo.

De acuerdo con Colosenses 3:9-11, ¿qué proceso debe producirse en nosotros?

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Observe que, conforme tomamos conciencia de las implicaciones del carácter de Cristo, debemos desechar los malos hábitos y sustituirlos por buenos. Obviamente no es tarea fácil, pero de Su mano, podemos lograrlo.

¿Qué ocurre de acuerdo con Efesios 4:22-24 cuando nos sometemos a la soberanía y el obrar de Cristo?

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EL CARÁCTER Y LA INDIVIDUALIDAD  

La individualidad es un elemento intrínseco a la naturaleza humana, por lo que resulta difícil sintetizar su enorme diversidad en categorías generales.

Han sido muchos los intentos por concebir un conjunto de rasgos que permitan bosquejar una clasificación de los modos de sentir y actuar, con el fin de predecir el amplio abanico de expresiones posibles.

En este contexto surgen los conceptos de personalidad, carácter y temperamento.

Tengamos en cuenta que la personalidad es un patrón de pensamiento y conducta, que se mantiene relativamente estable a lo largo de las diversas situaciones a las que nos enfrentamos durante la vida.

Se trata de los aspectos elementales que dan forma a la individualidad. Asimismo, pueden distinguirse rasgos cardinales, centrales y secundarios; en función de la saliencia de los mismos en la vida cotidiana y de la frecuencia con la que se expresan en los contextos interpersonales u otros.

Por otra parte, el temperamento y el carácter guardan una estrecha relación, a pesar de que el primero es innato y el segundo es adquirido. Mientras que el temperamento procede de la herencia y resulta muy difícil de modificar, el carácter es la expresión tangible del mismo, la cual está sujeta a la interacción social y a la influencia de las experiencias de vida (siendo susceptible de modificación).

Revisado lo anterior, podríamos distinguir los ocho tipos del carácter humano de la siguiente manera:

1.- ______________________

2.- ______________________

3.- ______________________

4.- ______________________

5.- ______________________

6.- ______________________

7.- ______________________

8.- ______________________

No entramos en muchos detalles en cuanto a la definición de cada uno, porque es una tarea que le queda pendiente para desarrollarla haciendo acopio de los recursos de Internet, en caso de que quiera ampliar su horizonte de conocimientos.

VENTAJAS DE FORMAR EL CARÁCTER

Concluimos entonces que el carácter no nace con nosotros. Se construye. Ahora bien, cuando se forma, experimentamos crecimiento y podemos tener un mayor grado de influencia con las personas con las que interactuamos. También tiene una fuerte incidencia en las decisiones que asumimos en la cotidianidad.

¿Por qué motivo? Porque está ligado a los siguientes elementos:

  • Hacer lo correcto
  • Desarrollar coherencia entre lo que decimos y hacemos
  • Genera confianza
  • Produce transformación
  • Nos lleva siempre a nuevos niveles

Cuando nos asiste la convicción de que a través de la ética y el carácter estamos haciendo lo apropiado, no debemos sentir vergüenza ni amilanarnos por las burlas o críticas.

¿QUÉ OCURRE CUANDO UNIMOS ÉTICA AL CARÁCTER?

Normalmente no se habla del asunto porque se considera que están intrínsecamente ligadas. No obstante, vale la pena mencionar lo que ocurre:

  • Las decisiones determinan nuestro comportamiento ético. No o son las circunstancias como afirma la gran mayoría de personas.
  • Las decisiones equivocadas dejan cicatrices. Cuando cometemos un error, marca una impronta que desencadena consecuencias a corto, mediano y largo plazo.
  • Las decisiones no deben obedecer a las presiones externas, particularmente de la mundanalidad.
  • Las decisiones apropiadas se mantienen en el tiempo.
  • Las buenas decisiones toman como fundamento la integridad.

Visto lo anterior, debemos tener en cuenta que hay un principio que debe animarnos: “Si hacemos lo correcto, seremos recompensados.”

Recuerde lo que enseña el apóstol Pablo en la Palabra:

No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.» (Gálatas 6:9-11|RV 60)

Cuando se trata de decisiones éticas, será mucho más fácil cuando lo hacemos, ganamos la confianza y fortalecemos la credibilidad de los demás.  No pierda de vista jamás el hecho de que la integridad nos permite actuar bajo un alto estándar que agrada a Dios.

RESPUESTAS A LA LECCIÓN 9:

A continuación, encontrará las palabras o frases que requiere para llenar los espacios en blanco que aparecen en la Lección de hoy:

1.- Nervioso

2.- Sentimental

3.- Colérico

4.- Apasionado

5.- Sanguíneo

6.- Flemático

7.- Amorfo

8.- Apático


(C) Fernando Alexis Jiménez – Instituto Bíblico Ministerial de la Misión Edificando Familias Sólidas


 

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