Llegamos al final de un viaje maravilloso (Conclusión)

Grupos Familiares

Nos alegra saber que ha perseverado en las Lecciones del Curso de Grupos Familiares. Nuestro anhelo desde el Instituto Bíblico Ministerial de la Misión Edificando Familias Sólidas, es que pueda poner en práctica las enseñanzas y que, además, las comparta con otras personas de manera que gane hombres y mujeres para Cristo.

Ahora bien, tenga presente que conforme vaya creciendo en Cristo el nuevo creyente del Grupo Familiar, es conveniente irle delegando responsabilidades tales como recibir a los invitados, colaborar en mantener bien presentado el lugar de reunión e incluso, visitar a personas que necesitan oración por su estado de ánimo o quizá sanidad.

Estas primeras “oportunidades de trabajo” en la obra del Reino estimularán a quienes comienzan a caminar con el Señor Jesús.

El líder deberá constituirse en el modelo y ejemplo para quienes conocen al Señor Jesús y comienzan a crecer en la vida cristiana.

En lo posible es aconsejable enseñar a los convertidos sobre la importancia de mantener una buena relación con Dios a través de la oración, enseñarles cómo se realiza un devocional y, además, la memorización de algunos versículos.

CONTACTO CON LA CONCURRENCIA

Con el propósito de mantener una relación constante con los creyentes es aconsejable que al menos, una vez por mes, tome un tiempo para tener un diálogo sobre cómo ven en el grupo, escuchar sugerencias, apreciar una buena película cristiana y también, orar. Este tipo de encuentros deben tener un carácter informal.

ASPECTOS FINANCIEROS

Respecto a una pregunta común sobre si se deben o no recoger ofrendas, hay varias perspectivas.

La que manejamos en la Misión Edificando Familias Sólidas se orienta a que sí se pueden tomar ofrendas, explicando a los visitantes que no están obligados a hacer ningún aporte. Conforme pasa el tiempo, ellos se sumarán a esta tarea de contribuir a la obra de Jesucristo.

UN PUENTE HACIA EL LUGAR DE CONGREGACIÓN 

El líder debe comprender que el Grupo Familiar es sólo un punto de contacto para llevar a los convertidos a la congregación en un tiempo futuro; que se forman cristianos para que ellos, a su vez ayuden, a formar a otras personas; que el evangelio debe ser presentado de una manera sencilla y clara, exenta de todo vocabulario teológico y que no se trata de replicar cultos en las casas.

¿Cuándo una persona puede ser asignada al liderazgo? Cuando haya recibido formación, testimonie vida cristiana y, además, haya asistido como mínimo seis meses a un Grupo Familiar con el propósito de que entienda y asimile cómo es su manejo.

Ahora que hemos compartido estas pautas, solo resta ponernos a trabajar…

Mi oración es que Dios acompañe cuando cumplimos la Gran Comisión que nos hizo el Señor Jesucristo: “…Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:18-29).

Nos asiste la firme convicción de que usted, prendido de la mano del Señor Jesús, desarrollará una excelente labor en la plantación de los Grupos Familiares.

Recuerde siempre que, quien va delante de nosotros, es Jesucristo. Él nos asegura la victoria siempre.

Ps. Fernando Alexis Jiménez y Lucero González

Misión Edificando Familias Sólidas (Colombia)

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