La escritura del Nuevo Testamento no ha terminado. Sigue con nosotros. Cada día, cuando somos fieles a la obra de Jesucristo, estamos llenando las páginas en blanco que tenemos enfrente y que no cesarán hasta que regrese el Señor Jesús por su Iglesia.
Ahora bien, cuando las Buenas Nuevas comenzaron a expandirse, se alimentaron de dos ingredientes esenciales:
- La dispersión de los cristianos como consecuencia de las persecuciones.
- Los procesos misioneros que se desarrollaron.
En materia misionera, la tarea comenzó con los discípulos. Los promotores más relevantes fueron Pablo, Pedro y Santiago. Desarrollaron intensamente su labor entre los años 50 y 62 d.C.
Los seguidores de Jesús extensas jornadas de predicación en Antioquía, Chipre, Panfilia, Pisidia, Galacia, Éfeso, Licaonia y Tesalónica, entre otras.
Compartir el Evangelio no fue nada fácil. Llevar la Palabra a los gentiles demandaba romper esquemas culturales y religiosos.
En el libro “Panoramas del Nuevo Testamento” el teólogo, Giuseppe Segalia, escribe:
La larga historia de tensiones que causó la misión a los gentiles nos evidencia cuántos fueron los sufrimientos que produjo el paso de la comunidad judeo-cristiana a ser parte de la gran iglesia., compuesta de la iglesia de la circuncisión y de los gentiles. No era solamente un problema práctico, planteado por las leyes de pureza cultural, sino profundamente teológica. Pablo lo había comprendido muy bien. Se trataba de escoger entre el camino de la salvación constituida por la ley y el nuevo camino que se identificaba con Cristo, muerto y resucitado, con todas sus consecuencias.”(Pg. 130)
La tarea todavía está por hacerse. Escribir las páginas restantes del Nuevo Testamento. Debemos asumir el compromiso. No rehuirlo. Y solo será posible si tenemos clara la visión del llamamiento que nos hizo Dios, si dependemos de Él y nos damos a la tarea de prepararnos para servirle con excelencia en el Reino.
Y usted, ¿le ha dicho al Señor como en su momento lo hizo Isaías? Si no recuerda el pasaje bíblico, se lo recuerdo:
Y oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí: Heme aquí; envíame a mí. «(Isaías 6:8| La Biblia de Las Américas)
En los tiempos modernos resultan conmovedoras palas palabras del apóstol Pablo al escribir a los creyentes de Éfeso:
Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por amor de vosotros los gentiles (si en verdad habéis oído de la dispensación de la gracia de Dios que me fue dada para vosotros; que por revelación me fue dado a conocer el misterio, tal como antes os escribí brevemente… participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio, del cual fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios que se me ha concedido según la eficacia de su poder. A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo, y sacar a luz cuál es la dispensación del misterio que por los siglos ha estado oculto en Dios, creador de todas las cosas; a fin de que la infinita sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en las regiones celestiales, conforme al propósito eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos libertad y acceso a Dios con confianza por medio de la fe en El. Ruego, por tanto, que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, porque son vuestra gloria). «(Efesios 3:1-13| La Biblia de las Américas)
No podemos quedarnos quietos cuando hay tantas personas en el mundo sin conocer a Cristo como Señor y Salvador. Es uno de los grandes desafíos del Nuevo Testamento. Debe tocar a nuestro corazón y motivarnos a actuar. Pablo lo hizo. No lo pensó dos veces, simplemente actuó. Ahora nos corresponde a usted y a mí.
Nuestro deseo es que siga creciendo en su proceso formativo, a través de los diferentes cursos que ofertamos periódicamente.
¡Dios les bendiga rica y abundantemente!
Lic. Teol. Fernando Alexis Jiménez
Instituto Bíblico Ministerial
Misión Edificando Familias Sólidas (Colombia)