La Hermenéutica Bíblica se alimenta de muchas herramientas y una de ellas es la interpretación de las Parábolas, las Alegorías y los Símbolos que abundan en muchos pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento. En la Lección de hoy acudiremos a ejemplos prácticos que nos ayudarán a descubrir en qué consiste cada una de estas figuras.
LAS PARÁBOLAS
Para definir el papel que juegan las parábolas en los textos bíblicos, el primer paso es definir qué son y su alcance. El término «parábola» se deriva del griego y significa arrojar, o colocar al lado de, y lleva a la idea de colocar una cosa al lado de otra con el objeto de comparar. Es, esencialmente, una comparación o símil y, sin embargo, todos los símiles no son parábolas.
El símil puede apropiarse de una comparación de cualquier género o clase de objetos, sean reales o imaginarios. La parábola se limita a cosas reales. Sus imágenes siempre incorporan una narración que responde con verdad a los hechos y experiencias de la vida cotidiana. Puede servir para ocultar una verdad. Una vez entendida, revela e ilustra los misterios del reino de Dios.
Lea el texto de 2 Samuel 12:1‑14. ¿De qué manera se relata la influencia que se ejerció sobre el rey David para que tomara decisiones? Compártanos sus conclusiones:
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Ahora le invitamos a leer Mateo 21:45; Marcos 12:12 y Lucas 20:19. ¿Qué enseñanzas relevantes encierran estos relatos?
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En la Palabra leemos que muchas de las instrucciones prácticas sobre el Reino de Dios, eran compartidas por el Señor Jesús mediante parábolas (Mateo 13: 3)
¿Por qué motivo les hablaba el Cristo por parábolas? Encontrará la respuesta en Mateo 13:11‑15.
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A través de las parábolas, nuestro amado Salvador compartía principios que tocaban el corazón de una audiencia dispuesta a ser moldeada por las Buenas Nuevas. Por ese motivo podemos inferir que en donde más se aprecian, es en los Evangelios.
Para entender las parábolas se parte de tres principios hermenéuticos:
1.- Determinar la ___________________
2.- Determinar el ___________________
3.- Determinar la ___________________
Las parábolas no son uniformes en su presentación, sino muy variadas. De ahí que su interpretación o puede ser la misma en todos los casos. Se debe tener especial cuidado al estudiarlas e interpretarlas.
LAS ALEGORÍAS
La alegoría generalmente se define como una metáfora extendida. Contiene dentro de sí misma su interpretación y lo que significa está identificado con la imagen. Para entender este concepto, lea Mateo 15: 1 y 3. ¿Qué descubrió tras estudiar estos textos?
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La alegoría acude al uso figurado y la aplicación de algún supuesto hecho o historia. Continuamente emplea palabras en sentido metafórico y su narración, por muy supositiva que sea, es ficticia. De aquí su nombre que proviene del griego allos, «otro» y agoreno, «hablar» o «proclamar». Es decir otra cosa diferente de la que se expresa. Es un discurso en el cual el asunto principal está representado por algún otro asunto con el cual tiene semejanza.
Los mismos principios generales que se aplican a la interpretación de metáforas y parábolas se aplican también a las alegorías.
Para reforzar lo aprendido, le invitamos a leer Eclesiastés 12:3‑7. ¿Qué descubrió en el pasaje?
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Ahora haga otro ejercicio con el Salmo 92:12‑14. ¿Qué puede anotar tras leer el texto?
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En la interpretación de una alegoría que abunde en enseñanzas, los grandes principios hermenéuticos a los que hay qué adherirse cuidadosamente son, primeramente, encontrar la idea central de todo el pasaje y, en segundo lugar, evitar la tentación de buscar múltiples significados en las figuras especiales.
LOS SIMBOLOS
Los símbolos también abundan en las Escrituras. Ahora bien, el simbolismo bíblico es uno de los asuntos más difíciles con que tiene que tratar el intérprete de la revelación divina. Las verdades espirituales, las enseñanzas proféticas y las cosas no vistas y eternas, son representadas enigmáticamente en símbolos sagrados. Por ese motivo, constituye un terreno en el que debemos andar con pies de plomo.
A causa del carácter místico y enigmático de muchos pasajes, todo este asunto del simbolismo exige por parte del intérprete, un discernimiento sano y sobrio, un gusto delicado, una confrontación prolija de los símbolos bíblicos y un procedimiento racional y consecuente en su explicación.
El método apropiado y lógico de investigar los principios de la simbolización consiste en comparar suficiente número y variedad de los símbolos bíblicos, especialmente los que están acompañados de una explicación comúnmente aceptada. Es de suma Importancia que no admitamos en esa comparación, ningún objeto que no sea un verdadero símbolo porque viciaría todo nuestro procedimiento de análisis.
Una vez tengamos a mano un buen número de ejemplos de símbolos, el próximo paso consiste en notar atentamente los principios y métodos exhibidos en la exposición de aquellos símbolos a los cuales acompaña su interpretación, como decíamos, comúnmente aceptada.
Para explicar el asunto, le invitamos a leer Génesis 3:24, Éxodo 3:2 y 13:21. Tomando como base lo que hemos aprendido hasta aquí, ¿qué enseñanza puede describir?
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En los libros proféticos es frecuente encontrar símbolos representados en visiones. Para su interpretación ayuda comparar con las referencias de otros pasajes que, generalmente, encontramos en las márgenes de alguno de los ejemplaremos de la Biblia, principalmente las de uso común como la Reina Valera.
Notaremos que los nombres de los símbolos deben tomarse literalmente. Árboles, higos, huesos, candeleros, olivos, bestias, cuernos, caballos, jinetes y carrozas son todas simples designaciones de lo que los profetas vieron.
Pero no tanto que las palabras hayan de entenderse literalmente, son símbolos de alguna otra cosa. De la manera que en la metonimia se pone una cosa por otra, o como en la alegoría se dice una cosa significando otra, así también el símbolo siempre denota alguna cosa aparte de sí mismo.
Los principios hermenéuticos derivados al examen de los símbolos de visión en las Escrituras, son igualmente aplicables a la interpretación de símbolos materiales, tales como el tabernáculo, el arca del pacto, el propiciatorio, los sacrificios y ofrendas, y los lavamientos ceremoniales exigidos por la Ley, el agua del bautismo y el pan y el vino en la Cena del Señor; porque en cuanto presentan algún hecho o pensamiento espiritual sus imágenes son esencialmente del mismo carácter.
No está demás recomendarle revisar los conocimientos aprendidos, reforzarlos consultando las citas bíblicas y desarrollar todos los ejercicios.
RESPUESTAS A LA LECCIÓN Nro. 7
A continuación, encontrará las palabras o frases que requiere para llenar los espacios en blanco que aparecen en la Lección de hoy:
Las Parábolas
1.- Ocasión histórica
2.- Propósito de la enseñanza
3.- Verdad central
© Fernando Alexis Jiménez – Entrenador del Instituto Bíblico Ministerial.