Controversias históricas sobre las naturalezas y ministerio de Cristo (Lección 7)

Alrededor de las naturalezas y ministerio del Señor Jesús se han dado muchas discusiones históricas.

Desde el comienzo del cristianismo se han producido controversias en torno a la naturaleza de Cristi y la misión terrenal que le fue encomendada. Para discutir los temas se realizaron varios Concilios que reunían a figuras relevantes del cristianismo en cada época en que se realizaron,

A continuación, hemos elaborado una breve síntesis acerca de las afirmaciones y negaciones de las naturalezas de Jesús, y quiénes fueron las que la promovieron:

Controversias históricas sobre la doctrina de Cristo
Promotores Época Planteamiento Naturaleza humana Naturaleza divina
Corriente Ascetista Finales del siglo I 1 Juan 4:1-3 Negada Afirmada
Corriente Ebionita Siglo II Irineo Afirmada Negada
Arriano Siglo IV Condenado por el Concilio de Nicea año 325 d.C. Afirmada Reducía
Corriente Apolinarista Siglo IV Condenada por el Concilio de Constantinopla  

Reducida

 

Afirmada

Corriente Nestoriana Siglo V Afirmada por el Concilio de Éfeso año 431 d.C.  

Afirmada

 

Afirmada

 

 

Eutiquiano

Siglo V Condenado por el Concilio de Calcedoia año 451 d.C., y el III Concilio de Nicea  

 

Reducida

 

 

Reducida

 

Ortodoxo

Desde el principio del cristianismo Definida por el Concilio de Calcedonia año 451 d.C.  

Afirmada

 

Afirmada

Como podrá apreciar, algunas corrientes como la de los Docetistas, negaban su humanidad o su divinidad. Algunos de los promotores más prominentes fueron Marción y los gnósticos. Aquí es fundamental tener en cuenta lo que escribió el evangelista Juan en 4:1-3. Lea el texto y comparta sus conclusiones:

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El propio Apolos, en el primer siglo, debió ser instruido por Priscila y Aquila en cuanto a la doctrina de Cristo (Lea Hechos 18:24-28)

Se puede apreciar que conocía la Palabra de Dios, pero no tenía el panorama completo. Él tuvo comprensión por las Escrituras de que “Jesucristo era el Cristo”.

Otro caso similar se presentó cuando el apóstol Pablo visitó Éfeso y encontró algunos discípulos (Lea Hechos 19: 1-7).

ALGUNAS CORRIENTES DE PENSAMIENTO

Como hemos anotado, algunas corrientes de pensamiento defendían o negaban la doble naturaleza de Jesús, si era divina o netamente humana, o las dos. Tomaban como punto de partida su ministerio terrenal.

He aquí un resumen de dichas corrientes:

I.- Docetismo

El Docetismo niega sobre todo la humanidad verdadera del Jesucristo. Esta corriente tiene su raíz en la influencia platónica, que afirma que son las ideas las únicas realidades y nuestro mundo es sólo un reflejo, una imagen; además, se nutría de la idea, hasta cierto punto generalizada en aquella época, de que la materia era corrupta, que el cuerpo es la cárcel del espíritu, como decían los griegos.

La doctrina docética enraizada también en el dualismo gnóstico, dividía tajantemente los conceptos de cuerpo y espíritu, atribuyendo todo lo temporal, ilusorio y corrupto al primero y todo lo eterno, real y perfecto al segundo; de ahí que sostuviera que el cuerpo de Cristo fue tan sólo una ilusión y que, de igual modo, su crucifixión existió más que como mera apariencia.

El Islam conserva también este punto de vista y sostiene que el cuerpo del profeta Isa (el nombre con que conocen a Jesucristo) sólo fue crucificado como una ilusión.

II.- Ebionismo

Esta herejía procede, en el siglo primero, de la influencia de los judaizantes (deseaban interpretar el cristianismo según el judaísmo sin tomar en cuenta correctamente la plenitud de la revelación en Cristo). Llamados ebionitas, también llamados nazarenos a causa de su ideal de vida pobre y que, tomando como base un rígido monoteísmo unipersonal, negaron la divinidad de Cristo por ser incapaces de concebir una única sustancia divina en varias personas.

Los ebionitas se extendieron desde Persia hasta Siria. Utilizaban un evangelio especial, llamado «Evangelio de los hebreos», sobre cuya identidad precisa discuten en la actualidad los estudiosos. La herejía de los ebionitas afirmaba que Cristo no es Dios, sino un simple hombre; las corrientes más moderadas, en cambio, admitían también su origen divino.

Rechazaban las enseñanzas de Pablo y lo consideraban un apóstata por haber traicionado el hebraísmo al haber colocado las enseñanzas de Cristo por encima de la ley mosaica. Muchos ebionitas asumieron errores provenientes del gnosticismo, entre ellos Cerinto.

III.- Arrianismo

El arrianismo es el conjunto de doctrinas cristianas desarrolladas por Arrio, sacerdote de Alejandría, quien consideraba que Jesús de Nazaret no era Dios o parte de Dios, sino una criatura. Una vez que la Iglesia hubo aceptado como dogma la proposición opuesta, el arrianismo fue condenado como una herejía. En esencia es una creencia cristiana no trinitaria. Afirma que Jesucristo fue creado por Dios Padre y está subordinado a él. Las enseñanzas arrianas fueron atribuidas a Arrio (c. 250-335 d. C.), un presbítero de Alejandría, Egipto, y se oponen a las llamadas creencias ortodoxas acerca de la naturaleza divina. La cristología arriana sostiene que el Hijo de Dios no existió siempre, sino que fue creado por Dios Padre.

El Primer Concilio de Nicea del 325 consideró que las doctrinas arrianas eran heréticas y el Primer Sínodo de Tiro, en el 335, exoneró a Arrio.2​ Tras su muerte, fue anatemizado de nuevo y fue declarado herético otra vez en el Primer Concilio de Constantinopla del 381.3​ Los emperadores romanos Constancio II (337-361) y Valente (364-378) fueron arrianos o cercanos al arrianismo.

IV.- Adopcionismo

Herejía difundida en el siglo II por Teodoro el viejo y Pablo de Samosata que dice que Cristo es un simple hombre, adoptado por Dios como portador de una gracia divina excepcional. Niega, por tanto, la Trinidad y la divinidad de Cristo y la encarnación del Verbo. Volvemos a lo mismo: Jesús es verdadero Dios y verdadero Hombre. Se necesita fe para creer esto, pues Cristo, no lo olvidemos, es un misterio. Sólo los humildes y sencillos se abren totalmente a este misterio.

V.- Gnosis cristiana

Herejía difundida en el siglo II por Marción, Valentín, Epifanio y Simón el mago, según la cual Jesús no es Dios sino un «eón» en medio de los demás que ha venido para dar el conocimiento al hombre engañado por sus sentidos. Cristo desciende sobre Jesús en el momento del bautismo. Es una herejía, pues crea en Jesús un dualismo de personas y desvirtúa su misión divina y redentora. Fue combatida esta herejía por san Hipólito y san Ireneo. En Jesús hay una sola persona, la divina, con dos naturalezas, la humana y la divina. De nuevo, el misterio, ante el cual nuestras rodillas deben doblegarse. Si tuviera dos personas, tendría también dos personalidades; habría dos centros de comando. La salud psíquica y psicológica correría riesgo. Esta única persona divina de Cristo hace uso de las dos naturalezas, sin mezcla y confusión, como de dos manos. Las dos naturalezas son instrumentos que la Persona divina de Jesús utiliza para realizar su misión salvadora.

VI.- Apolinarismo:

Herejía difundida en el siglo IV por Apolinar, que niega el alma humana de Cristo, creyendo que esa alma humana sería como la nuestra, pecaminosa. Así creía salvar la divinidad de Cristo. La Iglesia en el sínodo de Alejandría (362) afirmó el alma de Cristo diciendo: «El Verbo se encarnó para salvar alma y cuerpo; por ello tuvo que tomar un cuerpo». Y el sínodo de Roma del 377 condenó la herejía de Apolinar. El alma humana de Cristo no es pecaminosa, porque no tuvo pecado original, y, por los mismos, tampoco las consecuencias de ese pecado original, con el que nacemos todos los mortales. Sólo el pecado es quien deja la marca pecaminosa en el alma. Jesús no tuvo pecado, por tanto, la conclusión es bien clara.

VII.- Nestorianismo:

Herejía difundida en el siglo V por Nestorio, obispo de Constantinopla, que sostenía dos personas en Cristo: una divina y otra humana. El concilio de Calcedonia del 451 dice que en Cristo hay dos naturalezas separadas, unidas en una sola persona, la del Verbo. ¿Qué pensaríamos de un hombre que tenga dos personas o dos personalidades incorporadas en su ser? ¿Quién mandaría de las dos? ¡Qué lucha dentro de ese mismo ser!

VIII.- Monofisismo:

Herejía difundida en el siglo V por Eutiques, archimandrita de Constantinopla, que sostenía una sola naturaleza en Cristo, la divina. Dio respuesta el concilio de Calcedonia del 451: en Cristo hay dos naturalezas: una, divina, y otra, humana. Si fuera verdadera esta herejía, ¿cómo se explicarían tantas actitudes de Cristo en el Evangelio: Jesús se cansaba, comía y bebía, caminaba, tenía unas manos, lloraba, ¿se llenaba de santa cólera? Si no hubiera tenido naturaleza humana, no hubiera podido realizar estas actividades que son humanas.

IX.- Monotelismo:

Herejía difundida en el siglo VII por Sergio, patriarca de Constantinopla, que sostenía una sola voluntad en Cristo, la divina. La Iglesia dio respuesta en el III concilio de Constantinopla (680-681): «En Cristo hay dos voluntades sin división, sin cambio, sin separación ni confusión». Las dos voluntades no se oponen en Cristo, porque la voluntad humana sigue sin resistir ni oponerse, sometiéndose libre y amorosamente a la voluntad divina omnipotente.

PERSPECTIVA ORTODOXA

Desde la perspectiva ortodoxa, concluimos que:

  • Jesucristo es una ______________________
  • Jesucristo tuvo una naturaleza ______________________
  • Jesucristo tuvo una naturaleza ______________________
  • Ninguna de las dos naturalezas que acabamos de ver estaban mezcladas, ______________________, divididas ni separadas.

Por supuesto, para nuestra comprensión limitada en torno a los misterios de Dios, puede que le resulte, incluso, complejo de asumir. Sin embargo, hay sustento Escritural amplio. Le animamos a leer Colosenses 2:9. ¿A qué conclusión puede llegar?

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Ahora bien, si el Señor Jesús era cien por ciento hombre y cien por ciento Dios, ¿llegó a pecar si estuvo sujeto a tentaciones? La respuesta la encontrará leyendo Hebreos 2:14-16; 4:15:

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De acuerdo con estos dos pasajes bíblicos, ¿qué hizo respecto a la muerte?

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IMPECABILIDAD DE JESÚS

Cabe anotar que en Jesús se materializó la condición de impecabilidad:

  • En su ______________________ (Lucas 1:35, Hebreos 4:15)
  • En su ______________________ (Juan 8:46; 1 Juan 2:1)
  • En su ______________________ (1 Juan 3:3; 1 Pedro 2:21, 22)
  • En su ______________________ (Éxodo 12:5; 1 Pedro 1: 18, 19)
  • En su ______________________ (2 Corintios 5:21)

El autor de la carta a los Hebreos define al Señor Jesús como el Sacerdote eterno que necesitábamos:

Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.  Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre.»(Hebreos 7:26-28 RV 60)

Ahora bien, ¿conoce Cristo nuestras debilidades y tentaciones? Cuando Él nos ve atravesar por estos períodos, ¿cuál es su disposición? Encontrará la respuesta en Hebreos 4:15, 16:

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El autor y teólogo cristiano, James Oliver Buswell, en el libro “Cristo, su persona y su obra”, anota lo siguiente:

Jesús nunca fue tentado como nosotros. He aquí la explicación: En Jesús no había pecado. Aunque las pruebas e incluso las tentaciones le llegaron, Él no dio ningún paso hacia el pecado, ni había ninguna simpatía pecaminosa en su naturaleza.”

El basamento bíblico lo encontramos en Juan 14:30.

¿Qué puede hacer Dios por nosotros? Lea 1 Corintios 10:13:

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Jesús debía tener las dos naturalezas: la divina y la humana. En este último caso, para llevar sobre sí todos nuestros pecados y obtener el perdón.

Busque Isaías 53:6-10 y Romanos 8:32. Compártanos sus conclusiones:

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Es gracias al Señor Jesucristo que podemos entrar confiadamente ante el trono del Padre. Él nos hizo aceptos y justos delante de Su presencia. Un elemento maravilloso que nos enseñan las Escrituras que no podemos perder de vista jamás, porque Él lo hizo por amor.


RESPUESTAS A LA LECCIÓN Nro. 7


A continuación, encontrará las palabras o frases que requiere para llenar los espacios en blanco que aparecen en la Lección de hoy:

Perspectiva Ortodoxa

1.- Persona
2.– Divina
3.- Humana
4.- Confundidas

Impecabilidad de Jesús

1.- Nacimiento
2.- Carácter
3.- Conducta
4.- Muerte
5.- Obra redentora


© Fernando Alexis Jiménez – Entrenador del Instituto Bíblico Ministerial – Misión Edificando Familias Sólidas.


 

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