El Espíritu transformador (Lección 4)

El Espíritu Santo trae transformción en la vida del ser humano.

Cuando estudiamos las Escrituras, encontramos presente al Espíritu Santo en todo cuanto ocurrió desde el momento mismo  de la creación hasta nuestros días. Y son precisamente las Escrituras las que, en síntesis, lo presentan de tres maneras trascendentes:

1.- El Espíritu __________________ (Job 26:13; Salmo 33: 4, 6; 104:30)

2.- El Espíritu __________________ Se ha movido con poder a través de seres humanos com Abraham, Jacob, Moisés, Josué, Gedeón, Sansón, Saul, David y sinnúmero de personas, tanto hombres como mujeres, a los que hace alusión la Biblia. Han sido instrumentos para llevar a cabo su propósito eterno. Algunos fueron fueron portavoces para Su pueblo a través de profetas auténticos (Ezequiel 13:1-3; 2 Pedro 1:21)

3.- El Espíritu __________________ Está íntimamente ligado con la transformación de la naturaleza humana (Nehemías 9:20; Salmo 143:10)

EL ESPÍRITU, ESENCIAL EN LA REGENERACIÓN

La regeneración es el proceso de transformación que experimenta el género humano bajo el poder de Dios. Ocurrió, por ejemplo, cuando Saúl fue ungido rey y el Espíritu Santo lo transformó (1 Samuel 10:6-13) Igual con el rey David.

La lista sería interminable. Aquél que era llamado por Dios para un propósito específico, recibía la unción para desarrollar su tarea. También con nosotros (Lea Juan 20:19-23; Efesios 1:13, 14)

En el proceso de transformación, de crecimiento dinámico y permanente, no estamos solos. Dios nos ayuda a través del Espíritu Santo.

Le invitamos a tomar nota de cuanto dijo Dios por medio del profeta:

Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios.»(Ezequiel 36:26-28 | RV 60)

Ese proceso de transformación en nuestra forma de pensar y de actuar, dejando en el pasado los antivalores en los que fuimos formados, sólo es posible mediante la intervención divina del Espíritu Santo.

Es la __________________ que nos conduce a la __________________. Es decir, caminar en consonancia con la voluntad de Dios.

Recabamos en un hecho fundamental: recibir el Espíritu Santo se deriva de la obra redentora del Señor Jesucristo. Ahora no hay impedimento para que el Espíritu produzca cambios en nosotros. La transformación que tanto anhelamos (Jeremías 31:33)

También leemos:

Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.  Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.» (Joel 2:28, 29, 32 | RV 60)

Infinidad de personas descubrieron que, en sus fuerzas, resulta difícil cambiar. Sin embargo, el proceso se facilitó con la presencia del Espíritu Santo. Comenzó a operar en sus vidas, como igual ocurre en la suya y en la mía.

Entendems ahora su magnitud. En el Antiguo Testamento era concedida de forma limitada que incluía a los profetas, sacerdotes, reyes y obreros de Su reino. Hoy día y merced a la obra de Jesús en la cruz, Dios nos incluye a nosotros.

EL ESPÍRITU SANTO EN EL MINISTERIO TERRENAL DE JESÚS

Durante el ministerio terrenal del Señor Jesucristo, encontramos al Espíritu Santo moviéndose con poder:

  • En el ___________________ (Lucas 1:35)
  • En el ___________________ (Marcos 1:9-11)
  • En la ___________________ en el desierto (Marcos 1:12)
  • En el ___________________ (Lucas 4: 18, 19; 11:20; Hechos 10:38)
  • En la ___________________ (Hebreos 9:14)
  • En la ___________________ (Romanos 1:4; 8:11)

El Espíritu Santo es Dios así como lo es Cristo Jesús. ¿Por qié necesitó Jesús del acompañamiento del Espíritu Santo? Para cumplir todo su ministerio, una decisión tomada desde la eternidad.

Cabe resaltar aquí que, como lo anota el autor Myer Pearlman en su teología bíblica y sistemática:

El Espíritu Santo mantuvo vivas ante los ojos de Jesús, las inflexibles demandas de Dios y le inflamó de amor hacia el hombre y celo hacia Dios, para ir hacia adelante a pesar de los obstáculos, dolores y dificultades, y materializar la redención del mundo.”

Este mismo Jesús, Dios hecho hombre, es quien impartió la divina Presencia a sus discípulos:

Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.”(Juan 20:21-23; Cf. 1 Corintios 15:45)

¿DE QUÉ NOS CONVENCE EL ESPÍRITU SANTO?

El Espíritu Santo produce en toda persona transformación que le guía en el proceso de santificación. Ya hemos hablado del asunto, pero no podemos pasar por alto la realidad de que, sin su divina intervención, difícilmente podemos avanzar.

El Señor Jesús explicó a sus seguidores, el papel del Espíritu en sus vidas y en las de nosotros hoy:

Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.»(Juan 16.8-11 | RV 60)

Tome nota de lo que enseña el texto. Convence al mundo de:

  • Pecado
  • Justicia
  • Juicio

Es necesario que intervenga de esta manera ya que, pese a la gravedad del pecado, quien se encuentra inmerso en esa situación generalmente no quiere aceptarlo. Sólo el Espíritu Santo puede revelar al hombre que el pecado es grave y que no puede seguir en él.

Es aquí donde revise singular importancia la Palabra cuando dice:

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.»(1 Juan 3: 8, 9 |RV 60; Cf. Colosenses 2:13-15)

Gracias a la obra redentora del Señor Jesús en la cruz, satanás no tiene autoridad para retener a ninguna persona bajo la esclavitud del pecado. Somos libres y de eso, precisamente, es q ue nos convence el Espíritu Santo –Juan 8:36.


EJERCICIOS PARA REFORZAR LOS CONOCIMIENTOS


Con el propósito de afianzar lo que hasta el momento hemos aprendido, le animamos a leer las siguientes preguntas, comprobando las respuestas que encontrará en la Biblia. Anote sus conclusiones:

¿Qué hace el Espíritu Santo en nuestras vidas? Estudie Salmo 143:10 y escriba sus conclusiones:

___________________________________________________________

___________________________________________________________

Consulte el texto de Ezequiel 11: 19, 20 y 36:26-28. ¿Qué valiosas enseñanzas para su vida personal y espiritual pudo descubrir? Escríbalas:

___________________________________________________________

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¿Qué hace el Espíritu Santo en nuestras vidas de acuerdo con Juan 16.8-11? Escriba sus conclusiones:

___________________________________________________________

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RESPUESTAS A LA LECCIÓN Nro. 4


A continuación, encontrará las palabras o frases que requiere para llenar los espacios en blanco que aparecen en la Lección de hoy:

1.- Creador

2.- Dinámico

3.- Regenerador

Esencial en la regeneración

Regeneración y Santidad

El Espíritu Santo en el ministerio terrenal de Jesús

1.- Nacimiento

2.- Bautismo

3.- Tentación

4.- Ministerio

5.- Cruz

6.- Resurrección


© Fernando Alexis Jiménez – Entrenador del Instituto Bíblico Ministerial de la Misión Edificando Familias Sólidas.


 

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