El mundo necesita líderes. Hombres y mujeres con una mentalidad transformacional. Pero no la clase de líderes a la que estamos acostumbrados, que procuran su bienestar. No. Necesitamos líderes comprometidos con Dios. En esa dirección, ese estilo de liderazgo es diametralmente opuesto al que conocemos hoy.
El Señor Jesús definió el tipo de liderazgo que necesitamos. Él dijo a sus discípulos:
… Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (Marcos 10:42-45| RV 60)
Liderazgo es servicio, es entrega, es fidelidad a una visión. Por supuesto, es dependencia absoluta de Dios.
Aquí vale la pena tomar en cuenta el planteamiento del pastor, Henry Blackaby, autor del libro “Mi experiencia con Dios”:
Dios está obrando poderosamente para llevar a cabo sus propósitos. Como siempre lo hizo, sigue llamando personas comunes y corrientes para que lo sirvan como líderes espirituales. Nuestro mundo necesita desesperadamente líderes comprometidos y consagrados que guíen con integridad, que demuestren un carácter similar al de Cristo, bendigan a quienes les rodean y dejen un legado santo.”
Usted es quizá la persona llamada a asumir ese liderazgo, pero no de la manera en que el mundo lo define, sino conforme a los planes del Señor Jesucristo.
Considere que una es la forma como vemos las cosas e, incluso, lo que consideramos debería hacerse, y otra bien distinta la apreciación de Dios, como leemos:
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” (Isaías 55:8-9| RV 60)
Nuestros pensamientos deben estar alineados con los de nuestro amado Señor y Dios. Igual, el liderazgo que desarrollamos debe estar en consonancia con Su voluntad.
Para conocer los principios que contempla un liderazgo conforme a la Biblia, emprendemos hoy un Curso que cambiará su concepción. Conoceremos de qué manera el liderazgo transformacional es el que necesita nuestra familia, la sociedad y la iglesia, y cómo formarnos en él.
Los animamos a perseverar en cada Lección, a realizar los ejercicios prácticos y a vivenciar todo cuanto vamos a aprender.
Fernando Alexis Jiménez
Instituto Bíblico Ministerial – Misión Edificando Familias Sólidas