Predicar la Palabra para edificar almas, nuestra responsabilidad (Conclusión)

Homilética

Hemos concluido el Curso de Homilética. Nos agrada saber que ha perseverado en este proceso formativo que ha estado orientado a brindarles herramientas para la preparación y elaboración de las diferentes estructuras de sermones.

Es tiempo de recordar lo que escribió el apóstol Pablo a su discípulo Timoteo:

Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha (toda) paciencia e instrucción.” (2 Timoteo 4:2)

La exposición de la palabra es el instrumento a través del cual Dios habla a su pueblo.  Sobre esa base, la responsabilidad que tenemos en nuestros hombros es muy grande.

Para concluir comparto con usted algunos consejos que deben prevalecer si quiere ser un buen expositor de las Escrituras:

1.- Antes de preparar un sermón, deje que la palabra impacte su vida.

2.- Los mensajes deben glorificar a Jesucristo.

3.- Tome tiempo para revisar eventuales errores que haya podido cometer.

4.- Cíñase al bosquejo.

5.- Escuche otros predicadores cristocéntricos y bibliocéntricos con el ánimo de aprender y no de cuestionar.

Dios será siempre nuestra principal fuente de provisión de recursos para predicar, entre ellos, los textos sobre los cuales debe preparar los bosquejos. Es de Él de quien debemos depender en todo momento. Si lo hacemos, tenemos asegurada la victoria.

Los animamos a crecer en su vida cristiana y ministerial y, por encima de cualquier circunstancia, jamás se desprenda de la mano del Señor Jesucristo.

Fernando Alexis Jiménez

Instituto Bíblico Ministerial

Misión Edificando Familias Sólidas

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