Piense en los sietes pasos de los vencedores. Aplican a su vida, cuando camina con Dios. ¿Y si no camina de la mano del Señor? Lo más probable es que, ante la menor dificultad, caiga en angustia y se deje llevar por las circunstancias.
Alrededor nuestro muchas personas parecen avanzar más rápido que nosotros. ¿A qué se debe? ¿Cuál es el secreto? Probablemente estas dos preguntas le han asaltado muchas veces. Es previsible y natural.
Lo que no podemos negar es que hay individuos que dan pasos sólidos siempre.
Tienen principios y valores. Son los cimientos de su vida. Se mueven alrededor de esos ejes fundamentales.
Muchos de ellos, cristianos, aunque no anden preconizándolo en todas partes.
Predican con sus hechos más que con sus palabras.
El autor y conferencista internacional, Jack Canfield anota:
“Si los demás pueden hacer, nosotros también podemos. Lo han demostrado miles de personas. Han superado sus miedos y dudas personales. Han conseguido lo que anhelaban.”
Si usted camina de la mano de Dios, no hay razón para quedarse estancado.
PASOS PARA VENCER
Comparto con usted siete pasos comunes entre quienes superan los obstáculos:
1. Saben lo que quieren.
2. Se consideran dignos de lo que reciben.
3. Se consideran capaces de conseguir lo que se proponen.
4. Son personas apasionadas con lo que hacen.
5. Actúan y avanzan, a pesar del miedo.
7. Perseveran y no se dejan vencer fácilmente.
Pero por encima de todo, hay que reconocer en estas personas vencedoras, que tienen fe en Dios. Él es el centro de su vida.
DIOS EN NUESTRA VIDA
Cuando nuestra vida está en consonancia con el propósito de Dios, no nos preocupan las adversidades. Sabemos que Él está con nosotros en todo momento.
Permítame recordar lo que enseña el apóstol Pablo:
«No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.» (Filipenses 4:6-7 | RVC)
Si sometemos los planes en manos de Dios (Salmo 37:5) y sentimos paz interior, es hora de avanzar.
¿Vendrán pruebas? Por supuesto. Pero esas situaciones adversas, aún las tentaciones, debemos someterlas en manos de Dios:
«A ustedes no les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero Dios es fiel y no permitirá que ustedes sean sometidos a una prueba más allá de lo que puedan resistir, sino que junto con la prueba les dará la salida, para que puedan sobrellevarla.» (1 Corintios 10:13 | RVC)
Piense en los sietes pasos de los vencedores. Aplican a su vida, cuando camina con Dios. ¿Y si no camina de la mano del Señor? Lo más probable es que, ante la menor dificultad, caiga en angustia y se deje llevar por las circunstancias.
Ahora, algo que también aplica a todos nosotros, es la gracia de Dios. Es por gracia que nuestros pecados son perdonados. Jesús murió en la cruz para limpiar nuestra maldad y abrirnos las puertas a una nueva vida.
Hoy es el día oportuno para acogernos a la gracia divina. Ábrale las puertas de su corazón.
Fernando Alexis Jiménez sirve a Dios en la Misión Edificando Familias Sólidas. Transmite el Programa “Vida Familiar” y, desde el 2016, dirige el Instituto Bíblico Ministerial.
1. Lea más contenidos edificantes en www.FamiliasSolidas.com
2. Estudie teología gratis desde casa www.InstitutoBiblicoMinisterial.com
