¿Se resiste usted al trato de Dios?

Dios guía nuestros pasos.

“¿Cómo puede el hombre justificarse ante Dios? De ninguna manera pretendo contender con él, porque no podría responderle una cosa entre mil.” (Job 9: 2, 3 | RVC)


Puede que usted alguna vez se haya enojado con Dios. Como un hijo con su padre cuando no acepta los principios que se trazan en casa o, simplemente, porque no comprende o quizá no acepta sus decisiones.

Si algo le ocurrió, le ha preguntado al Señor: ¿Por qué a mí y por qué ahora?

¿Y qué decir cuando Dios trata con su vida para corregirle amorosamente y llevarlo a un nuevo nivel?

Usted no quiere aceptarlo, aunque en lo más íntimo de su corazón sabe que el Padre tiene toda la razón. Él es perfecto y sabio.

Sin embargo, nuestra naturaleza humana se resiste. No quiere aceptarlo. Desea que las cosas se hagan a nuestra manera.

Olvidamos que Dios sabe lo que hace y que no improvisa, como escribe el patriarca Job:

“Su corazón es sabio, y grande es su poder; nadie puede desafiarlo y salir bien librado.” (Job 9: 4 | RVC)

El trato del Señor puede parecer duro, pero es lo mejor que nos puede ocurrir. Corrige nuestro camino y nos prepara para mejores cosas. Esto aplica a todas las áreas de nuestra vida.

Pídale sabiduría para aceptar Su trato amoroso y perfecto.

A propósito, ¿ya se acogió a la gracia divina? Quizá no sepa de qué le estoy hablando. Tranquilo, lo comprendo. Es un tema del que poco se predica.

Desde los púlpitos nos enseñan la mitad del Evangelio. Nos hablan del castigo, pero no de cuánto nos ama Dios.

Gracia es el amor ilimitado de nuestro Creador. No quiere nuestra perdición eterna, por eso perdona absolutamente todos nuestros pecados en respuesta a un arrepentimiento sincero.

No importa cuán malo haya sido nuestro pasado y aún el presente.

Jesús pagó el precio en la cruz. Nuestro amado redentor vertió su sangre preciosa para limpiarnos de la maldad y presentarnos santos y justos delante del Padre.

Eso es la gracia, un regalo inmerecido. Sin embargo, nuestro Señor no nos obliga. Acogernos a Su gracia, es una decisión de cada uno de nosotros.

Ábrale las puertas de su corazón a Jesucristo.


Fernando Alexis Jiménez sirve a Dios en la Misión Edificando Familias Sólidas. Transmite el Programa Vida Familiar y, desde el 2016, dirige el Instituto Bíblico Ministerial.

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