Clasificación de la Consejería (Lección 12)

consejería familiar

En la Lección de hoy aprenderemos:

  • La importancia de aconsejar en un ambiente familiar o neutral.
  • La importancia de brindar apoyo a quien recibe orientación.
  • La validez de sugerir el camino a seguir por parte del aconsejado.

Siete recomendaciones para estudiar la Lección:

1.- Imprima la Lección. Es una opción que encontrará al final de la publicación.

2.- Ore a Dios antes de comenzar.

3.- Tenga a mano una libreta de notas junto con una Biblia, que serán su caja de herramientas.

4.- Eche una primera mirada al texto.

5.- Haga CLIC en la Lección que lo remitirá.

6.- Complete los espacios en blanco que hay en la Lección. Tendrá tiempo para hacerlo.

7.- Verifique que haya completado su Lección y ore para terminar la capacitación de hoy.

Le invitamos a consultar el tutorial de Youtube con el propósito de que pueda despejar interrogantes y completar los espacios en blanco de la Guía.

Cuando hemos avanzado en el estudio básico del comportamiento del ser humano reconocemos, como lo explican las Escrituras, que quien nos conoce tal como somos es Dios (Salmo 139:2, 4).  Ahora pasamos a una nueva fase en el proceso de preparación: la clasificación de la Consejería Familiar.

Esta clasificación nos indica cuáles son las diferentes opciones por las que podemos inclinarnos, de acuerdo con el caso específico que estemos tratando. ¿Cuáles son esas clases de Consejería disponibles?

1.- ORIENTACIÓN ESPIRITUAL 

La esencia de la Consejería Familiar es brindar una orientación espiritual. No podemos desconocer que, si bien en nuestros procedimientos pueden existir elementos que tocan las fronteras de la psico-terapia, nuestro principal cimiento es el Señor Jesucristo y la orientación que brindamos se encuentra respaldada en las Escrituras.

Por ese motivo, cuando alguien viene en procura de ayuda, debemos aterrizarlo hacia cuál será nuestro direccionamiento espiritual. Cuando sentamos bases dejando clara nuestra inclinación, se ahorra mucho camino porque hay quienes vienen pidiendo consejo pero no tienen el propósito de reconocer que, en algunas de sus actitudes, se encierra el pecado y que el mismo debe ser corregido, conforme lo espera Dios de nosotros.

2. ACONSEJAR EN UN AMBIENTE INFORMAL 

Generalmente para ofrecer aconsejamiento, acudimos a la oficina o quizá, el templo. No está mal. Sin embargo, es recomendable que la conversación –en lo posible—, la sostengamos en un ambiente informal que bien podría ser en un parque, una cafetería cercana o quizá mientras se toma un helado. ¿Se pueden tomar allí notas? Por supuesto.

¿Qué ventajas ofrece un ambiente informal? Fundamentalmente  se rompe el hielo.

¿Qué hay si el Consejero no tiene facilidad de prestar sus servicios en un ambiente informal? Puede hacerlo, por supuesto, en su lugar de trabajo, pero siempre ofreciendo al aconsejado interés en sus palabras, un tono amistoso, una sonrisa amplia y el grado de confianza para que entienda que está hablando con un amigo.

3. BRINDAR APOYO 

Quien está frente a nosotros, en procura de una orientación con fundamento en las Escrituras, es alguien que necesita apoyo. El objetivo es mostrarle el camino a seguir para su restablecimiento personal y espiritual.

Esta disposición la explica el apóstol Pablo en el texto que le animamos a leer en 1 Tesalonicenses 5:10, 11:

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Consulte también el pasaje de Hebreos 3:13:

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En los momentos de crisis de alguien que pide ayuda, nuestra función es brindarle apoyo. Puede constituir una de las primeras fases del aconsejamiento con el propósito de que encuentre sosiego y manifieste apertura para la búsqueda de soluciones, con el poder de Dios.

4. CONFRONTE AL ACONSEJADO CON SU REALIDAD

La persona que pide consejo, debe ser guiada a tener una confrontación con su realidad. En la Biblia encontramos un ejemplo.  ¿Recuerda el incidente del Señor Jesús y la mujer samaritana? Le invitamos a leerlo en Juan 4:16-19. Escriba sus conclusiones:

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¿Por qué la necesidad de confrontar a alguien? Porque quizá el último en percatarse de sus errores, es quien incurre en ellos como lo anota la Biblia en el Salmo 19:12. Describa su aprendizaje del texto:

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Hasta tanto se admita el error, no se podrá avanzar en el proceso de cambio y crecimiento personal y espiritual.

Ahora, usted como Consejero no debe presionar la decisión de quien tiene enfrente; su función es orientar y señalar el camino, no impulsar a alguien para que obre de tal o cual manera. Igualmente debe estar preparado para que se produzca una reacción de enojo o de resistencia a su consejo; no obstante debe proseguir con prudencia porque su labor es mostrar la senda.

5.- SUGERIR EL CAMINO A SEGUIR 

En cierta ocasión y ante el interrogante de decenas de personas que reconocieron delante de Pedro sus errores y pecados, él les orientó sobre qué camino seguir. Léalo en Hechos 3:19, 20: ¿Cómo lo hizo? Escriba su conclusión:

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Nuestra función en la Consejería está orientada a educar a quien consulta. Es probable que tal persona esté acudiendo a muchas actitudes, aprendidas en la mayor parte de los casos, que resultan ineficaces. Al educarle, lo que hacemos es llevarle a tomar conciencia de que sus acciones y reacciones están desencadenando problemas.

En esencia, es una tarea de re-aprendizaje. ¿De qué se trata? Fundamentalmente de que, aquellos que piden una orientación, aprendan nuevas formas de pensar y de actuar, conforme lo enseñan las Escrituras, con el propósito de modelar sanamente su comportamiento. No se trata de alienar mentalmente sino de llevar a la senda apropiada.

El apóstol Pablo lo explica en Filipenses 4:8. Haga las anotaciones sobre lo que aprende en el pasaje:

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Si los pensamientos que albergamos en nuestro ser son sanos, nuestra conducta igualmente será sana.

LA TERAPIA DE GRUPO

Cerramos las opciones de aconsejamiento familiar con las terapias de grupo. Son apropiadas para personas inmersas en la farmacodependencia, matrimonios en crisis o grupos de jóvenes.

El mejor ejemplo de su eficacia lo ofrecen los resultados que arroja para los Alcohólicos Anónimos. Por años han utilizado este método y ha demostrado validez.

nsejero no está llamado a encasillarse con un solo método. Utilice el que considere ajustado a las circunstancias.

(c) Fernando Alexis Jiménez – Facilitador del Instituto Bíblico Ministerial.

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