Acompañar al discípulo hasta que se valga por sí mismo (Lección 7)

discipulado

Una pregunta apenas natural: ¿Las enseñanzas deben ser para todos iguales? Aquí es necesario hacer un alto en el camino. La razón es sencilla: no todas las personas a las que brindará acompañamiento en discipulado tienen el mismo grado de madurez y avance en su caminar con Cristo.

En ese orden de ideas, le invitamos a considerar una breve categorización de quienes podrían ser los posibles discípulos:

1.- ______________________. Aquellos que recién comienzan a caminar con el Señor Jesús, pero cuyos conocimientos son muy primarios.

2.- ______________________. A pesar de que conocen a Cristo y desean experimentar crecimiento personal, espiritual y familiar, aún deben ser afianzados en aspectos doctrinales y de fe.

3.- ______________________. Aun cuando llevan un tiempo congregándose, deben perseverar en su vida de fe. Por esa razón, las nuevas enseñanzas les permitirán profundizar en la doctrina cristiana y/o fortalecerse para enfrentar las situaciones que saldrán al paso.

4.- ______________________.- Son las personas a las que abordamos para compartirles las Buenas Nuevas de Salvación y, por tal motivo, deben ser instruidos en los fundamentos de la fe cristiana.

En la medida de las posibilidades, las mujeres deben discipular mujeres y los hombros a los hombres, Salvo que una persona sea asignada al discipulado de una pareja. Jamás olvide que el testimonio de vida es una prioridad.

Tenga en cuenta que quien discipula debe “escuchar” la mayor parte del tiempo. No tiene que ir a prisa de compartir “lo que tiene preparado”. Es la vida del “aprendiz” lo que importa.

MULTIPLICARSE, UNA META A FUTURO

Nuestro amado Salvador Jesucristo tenía claro que el Discípulo debe crecer y tornarse partícipe en la extensión del Reino de Dios. Para llevarlo a experimentar ese crecimiento, debemos tener claro si se trata de un nuevo creyente, cristianos comprometidos, creyentes maduros o no creyentes.

Hay siete principios que aprendemos del pasaje de Lucas 10:1-7. Por favor, léalo. Trate de hacer sus propias apreciaciones que contribuyan a la formación de un discipulador:

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¿Lo hizo? Comparta sus conclusiones si está asistiendo a una clase múltiple.

Ahora bien, de este texto Escritural podemos aprender que en nuestra condición de Discipuladores, hay varios aspectos de los cuales debemos tomar nota:

1.- Se estructuraron equipos de trabajo de dos personas.

2.- No se limitaron a un solo lugar, sino que fueron enviados a “campos blancos” a evangelizar y discipular.

3.- Desarrollar esa estrategia fue la forma de encarar la realidad de que muchos necesitan las buenas noticias y entrar en el Reino de Dios.

4.- Jesús enseñó que debíamos pedir al Padre que enviaran más servidores a la obra.

5.- Desarrollar la tarea de evangelizar y discipular demandaba dependencia del Señor Jesús, para la guía y provisión.

6.- Los seguidores del Señor Jesús debían implementar un acercamiento básico con todas personas.

7.- Era necesario que recibieran con humildad lo que les ofrecieran; la idea no era exigir privilegios ni condiciones especiales.

Tan solo leyendo una y otra vez estos cuantos versículos podríamos encontrar enseñanzas prácticas para nuestra congregación y, en particular, para quienes anhelamos desarrollar eficazmente el trabajo como Discipuladores.

FORMAR DISCÍPULOS, LA TAREA QUE NUNCA TERMINA

Recuerde que si anhelamos alcanzar más y más almas para el Reino, es esencial que formemos Discípulos y los llevemos al nivel en el que ellos mismos se constituyan en Discipuladores. Hemos hablado del asunto pero no cejaremos de insistir, porque reviste singular importancia.

Es una tarea urgente. No la podemos ni eludir ni restarle importancia. Dios permita que en el curso de la semana se fije la meta de meditar en este aspecto y reafirmar su determinación de formar a otras personas.

Como Discipuladores debemos girar alrededor de un propósito: Que el Discípulo aprenda a valerse por sí mismo. Y la historia es una excelente ilustración del proceso que debemos seguir: Llevar al creyente al convencimiento de su nueva vida en Cristo, pero además, brindarle las herramientas para que pueda perseverar en medio de la adversidad y, crecer y quitar de su mente cualquier idea de renunciar.

ENSEÑE AL DISCÍPULO A AVANZAR HACIA LA META

Cuando estamos formando a un nuevo creyente en los rudimentos de la fe y a experimentar crecimiento en Cristo Jesús, debemos procurar que no solo persevere, sino que entre en la dinámica del crecimiento permanente.

El apóstol Pablo enseñó este poderoso principio cuando escribió:

No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección; pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo. No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.” (Filipenses 3:12-14. NTV)

Es cierto, una y otra vez le llamará el Discípulo para decirle que falló. Tal vez se enojó con la esposa, riñó con los hijos, le contestó mal a algún compañero o, sencillamente, no quiere orar, leer la Biblia ni volver a la Iglesia. Es allí donde usted juega un papel importante para brindarle ánimo.

¿De qué manera? Recordándole que el proceso de cambio y crecimiento cristiano surte unas etapas y vamos dando pasos, a veces lentos pero seguros, hasta llegar al nivel en el que caminamos conforme a la voluntad de Dios.

PONIENDO LA MIRADA EN EL PRESENTE Y EL MAÑANA

El pasado, como bien lo anota el apóstol Pablo, debe quedar en el pasado y es necesario enfocar nuestra mirada en el presente y en el mañana, conscientes de nuestro llamado a experimentar crecimiento en todas las áreas de nuestra vida con ayuda del Señor Jesús. ¡Él es la meta final de nuestra existencia!

En ese orden de ideas hay dos principios que deben fundamentar la vida del Discípulo:

1.- Firme convicción de Aquél en quien hemos creído (Lea Job 19:25-27; Juan 4:42)

2.- Guardar la fe en Dios, sin perder la esperanza (2 Corintios 5:1; Romanos 8:38, 39; 2 Timoteo 1:12)

Si hay convicción en la vida del Discipulo, las tormentas de la vida no lo sacarán fácilmente del camino.

LOS PRINCIPIOS QUE DEBEN AFIRMARSE EN EL DISCÍPULO

El Discípulo debe recibir sólidos fundamentos para que avance en su proceso de crecimiento espiritual. Una vez tenga la convicción del Dios en el que ha creído y la necesidad de permanecer en la fe, hay cuatro principios que debemos sembrar en él:

1.- ____________________________________ (Juan 5:11, 12 Cf. Romanos 5:8; 1 Pedro 3:18)

2.-  ____________________________________ ______________________ (Colosenses 2:15; 1 Corintios 10:13)

3.-  ____________________________________ (1 Juan 1:9)

4.-  ____________________________________ (Juan 16:24)

 

Nuestro amado Señor Jesús enseñó la necesidad no solo de crecer sino de llevar mucho fruto. Lea el texto de Juan 15:16 y procure descubrir cuál es el encargo del Señor Jesús para sus seguidores:

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Observe por favor el texto: Se refiere a _____________ que duren, no por poco tiempo sino por años, en tanto dure nuestro tránsito terrenal.

ESLABONES DE UNA CADENA LLAMADA A REPRODUCIRSE  

Una de las historias más apasionantes de un Discipulador que llevó a sus Discípulos a multiplicarse, es la de Dawson Trotman, fundador de Los Navegantes. Él sentó las bases para que un marinero, y después dos y más, se afirmaran en Cristo y a su vez se convirtieran en multiplicadores de las Buenas Nuevas.

El proceso ha llevado a que millares de Discípulos formen a otros más hasta alcanzar multitudes para el Reino.

El autor James D. Crane, explica este principio de la siguiente manera:

Debemos formar eslabones de una cadena ininterrumpida de reproducción espiritual. Alguien me instruyó a mí en la fe cristiana, y yo acepté a Cristo como mi Salvador Personal. En consecuencia, yo tengo que encargar esa misma fe a “hombres fieles”. Estos a su vez han de ser capacitados para que desarrollen la aptitud de “Enseñar a otros”, y así sucesivamente. Debemos recordar siempre que hay solamente dos maneras de crecer: Sumar, o multiplicar. La imperiosidad del segundo método es evidente: La comunidad de creyentes crece.” (James D. Crane. “La reproducción espiritual”. Casa Bautista de Publicaciones. 1984. EE.UU. Pg. 14)

El apóstol Pablo lo dejó muy claro cuando insta a Timoteo y a la comunidad de creyentes del primer siglo a reproducirse (2 Timoteo 2:2).

Él mismo dio ejemplo como lo miramos en tres momentos específicos. El primero, cuando conoce a Priscila y Aquila en Corinto:

Después Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. Allí conoció a un judío llamado Aquila, nacido en la región del Ponto, quien estaba recién llegado de Italia junto con su esposa, Priscila. Habían salido de Italia cuando Claudio César deportó de Roma a todos los judíos. Pablo se quedó a vivir y a trabajar con ellos, porque eran fabricantes de carpas al igual que él.” (Hechos 18:1-3. NTV)

Observe por favor que el apóstol se quedó con ellos un tiempo, tiempo que sirvió para instruirles en la fe. Era una forma de fundamentarlo.

Un segundo paso fue ir a otras ciudades, y formar allí nuevos Discípulos ayudado por Priscila y Aquila:

Después Pablo se quedó en Corinto un tiempo más, luego se despidió de los hermanos y fue a Cencrea, que quedaba cerca. Allí se rapó la cabeza según la costumbre judía en señal de haber cumplido un voto. Después se embarcó hacia Siria y llevó a Priscila y a Aquila con él. Primero se detuvieron en el puerto de Éfeso, donde Pablo dejó a los demás. Mientras estuvo en Éfeso, fue a la sinagoga para razonar con los judíos. ” (Hechos 18:18, 19. NTV)

Cuando ya estaban firmes en la fe, Priscila y Aquila tuvieron a su cargo la formación de nuevos Discípulos, entre ellos, fundamentar a Apolos. Vaya al pasaje de Hechos 18:24-28. Escriba sus conclusiones:

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¿Se da cuenta? Pablo edificó espiritualmente las vidas de Priscila y Aquila. Ellos aprendieron a defenderse por sí mismo, una vez llegaron al nivel de Discípulos formados y, a su vez, se convirtieron en Discipuladores. Una dinámica sencilla pero eficaz.

La tarea que tenemos por desarrollar es grande. Demanda que usted y yo perseveremos en oración, dependiendo de la mano del Señor Jesús, y que no desistamos en la formación de seguidores del Maestro. Es lo que permitirá incidir en el presente y el mañana de nuestras comunidades de creyentes.


RESPUESTAS A LA LECCIÓN


A continuación encontrará las palabras o frases que requiere para llenar los espacios en blanco que aparecen en la Lección de hoy:

1.- Nuevos creyentes.

2.- Cristianos comprometidos.

3.- Creyentes maduros.

4.- No creyentes.

Poniendo la mirada en el presente y el mañana

1.- Seguridad de la Salvación

2.- Seguridad de la Victoria en Cristo Jesús por encima de las circunstancias

3.- Seguridad de que hemos recibido perdón

4.- Seguridad de la provisión

Frutos


© Fernando Alexis Jiménez – Entrenador del Instituto Bíblico Ministerial de la Misión Edificando Familias Sólidas.

 

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