¿Ora usted por sus hijos?

Es importante que oremos por nuestros hijos. No un día ni dos, sino siempre. Dios por su infinita gracia los transforma, si se encuentran descarriados. Nuestros hijos corren peligro todos los días, en todo momento. Estás expuestos a malas amistades, deseos desenfrenados a los que pueden sucumbir por curiosidad o bajo la influencia de otros, las redes sociales y los antivalores que difundir y, también, el bombardeo de antivalores provenientes de los medios de comunicación. De otro lado, los padres cometemos errores. No les prestamos atención, no los valoramos apropiadamente…

Continuar Lectura