Partimos de un presupuesto probado con estudios, investigaciones e informes que tienen soporte científico: las personas más brillantes en el campo intelectual no suelen ser las más exitosas en ninguna área en particular. ¿La razón? En algunos casos se pondera el Cociente Intelectual (CI) por encima del Cociente Emocional (CE).
¿Cómo debería entonces definirse el esquema? Estableciendo un equilibrio: CI + CE.
En esa dirección podremos en entender por qué motivo la inteligencia emocional está creciendo a pasos agigantado, ahora que se han difundido ampliamente sus bases, aun cuando está en la esencia misma de la creación divina del género humano:
- Mejora nuestra capacidad de razonamiento.
- Permite canalizar apropiadamente el potencial y la energía de nuestras emociones.
- Permite ejercer un liderazgo de influencia.
- Ayuda en la toma de decisiones apropiadas.
- Establece relaciones de confianza.
- Mejora el trabajo en equipo.
EMOCIONES E INTELECTO, UNA RELACIÓN PERMANENTE
No podemos desligar el peso las emociones sobre el intelecto para el desenvolvimiento cotidiano.
Nuestro amado Dios y salvador Jesucristo enseñó:
«Luego añadió: —Lo que sale de la persona es lo que la contamina. Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la necedad. Todos estos males vienen de adentro y contaminan a la persona.» (Marcos 7:20-23 | RV 60)
¿Considera que no se puede conjugar la inteligencia emocional con la vida cristiana? ¿Por qué motivo?
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No podemos perder de vista el hecho de que las emociones y las sensaciones ejercen una poderosa influencia sobre el razonamiento.
El temor, para poner un ejemplo simple, nos impide avanzar; la ansiedad se convierte en una enorme barrera para alcanzar grandes metas. Todo está en el cerebro., en donde construimos nosotros mismos las limitaciones y, levantamos las barreras que se convierten en enormes obstáculos para materializar los sueños.
Solamente el gobierno de Dios sobre nuestros pensamientos, permite que salgamos victoriosos, como enseña la Palabra:
«En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.» (1 Juan 4: 18 | RV 60)
Si depositamos nuestra confianza en el Señor, nada podrá detenernos. Más aún, si rendimos nuestros planes y proyectos bajo Su voluntad, obtendremos la victoria.
“Encomienda a Jehová tu camino, confía en él; y él hará.” (Salmo 37: 5 | RV 60)
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL, MÁS QUE UN CONCEPTO ABSTRACTO
Partimos de un presupuesto: las emociones en sí mismas no son buenas ni malas. No podemos etiquetarlas como positivas o negativas.
No basta solamente con ser conscientes de las emociones, hay que aprender a gestionarlas en todos los escenarios de nuestra cotidianidad.
Aprendemos a reconocerlas y valorarlas. En ese orden de ideas, reviste importancia que hagamos un adecuado procesamiento de la información que recibimos para, de esa manera, responder con equilibrio.
Al hacerlo, ejercemos una influencia transformadora en las personas. Ahora bien, el concepto no es algo complicado, sino muy sencillo:
“Inteligencia emocional es la capacidad de sentir, entender y aplicar eficazmente el poder y la agudeza de las emociones como fuente de energía humana, información, conexión e influencia.”
¿Considera que tiene un adecuado manejo de las emociones, la intuición, los sentidos y los sentimientos?
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Si su respuesta es negativa, ¿podría explicar los motivos?
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¿Tiene en cuenta las emociones en el momento de buscar soluciones a los conflictos?
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Cuando asumimos la inteligencia emocional como parte de nuestra cotidianidad, nos hacemos responsables de dirigir nuestra vida y trabajo, expresado en las decisiones que tomamos, midiendo las consecuencias que se derivan de ellas a corto, mediano y largo plazo.
¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LAS EMOCIONES?
Con frecuencia culpamos a las emociones por nuestras reacciones. Puede que hayamos incurrido en equívocos porque no sabemos gestionar las emociones.
¿Qué hacen las emociones?
- Son la fuente primaria de la motivación humana.
- Producen transformación.
- Dinamizan el poder personal.
- Alimentan la innovación e influencia.
- Inspiran y vitalizan.
- Contribuyen a la realización personal e interpersonal, cuando interactuamos con el entorno.
Con base en lo anterior, concluimos esta fase exploratoria entorno a la inteligencia emocional para líderes cristianos, señalando que es fundamental aprender a identificar las emociones y sentimientos y depender de Dios para responder apropiadamente a los estímulos externos.
Fernando Alexis Jiménez | Facilitador del Instituto Bíblico Ministerial
