Las habilidades de un consejero familiar (Lección 10)

Consejería Familiar

Lo que aprenderemos hoy:

  • Cuáles deben ser las habilidades que identifiquen a un Consejero Familiar.
  • La necesidad de depender de Dios para desarrollar un adecuado proceso de aconsejamiento.
  • La importancia de escuchar a la persona a quien brindamos orientación.

Siete recomendaciones para estudiar la Lección:

1.- Imprima la Lección. Es una opción que encontrará al final de la publicación.

2.- Ore a Dios antes de comenzar.

3.- Tenga a mano una libreta de notas junto con una Biblia, que serán su caja de herramientas.

4.- Eche una primera mirada al texto.

5.- Haga CLIC en la Lección que lo remitirá.

6.- Complete los espacios en blanco que hay en la Lección. Tendrá tiempo para hacerlo.

7.- Verifique que haya completado su Lección y ore para terminar la capacitación de hoy.

Le invitamos a consultar el tutorial de Youtube con el propósito de que pueda despejar interrogantes y completar los espacios en blanco de la Guía.

La Consejería Familiar responde al objetivo de brindar una orientación oportuna, acertada y puntual fundamentada en las Escrituras, con el propósito de responder a la necesidad espiritual y emocional de una persona o el conjunto de quienes integran su entorno en el hogar.

Para entender su significación en el contexto cristiano, le invito a leer el pasaje bíblico de Romanos 12:6-8.

“6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.”

Hay varios conceptos que le invitamos a considerar:

  • Servicio
  • Enseñanza
  • Exhortación
  • Presidir
  • Hacer misericordia

Todos confluyen en el propósito que nos asiste: ofrecer aconsejamiento.  En particular, exhortación que está ligado a animar y hacer misericordia, que va de la mano con mostrar bondad.

Surge entonces la pregunta: ¿Ofrecer un Consejo toma como base un don de Dios? En buena medida sí porque estamos direccionando con base en aquello que nos guía Dios, y en segundo lugar, porque nuestras recomendaciones giran en torno a lo que enseñan las Escrituras.

Ahora bien, si anhelamos servir en la obra de Dios en el área de la Consejería Familiar es necesario:

1.- _______________ y ____________________.

  • Un problema común de nuestro tiempo estriba en que los cristianos no se preparan. Sobre esa base, la orientación que ofrecen muchas veces responde más a su propia experiencia o inclinaciones emocionales, antes que a la dirección de Dios. También encontramos que, en muchos casos sin escuchar a quien pide un consejo, se le trazan pautas, lo que puede resultar equivocado. Es necesario un proceso debidamente organizado.

2.- Depender de ___________y la guía de Su ________________.

  • Dios nos habla a través de las Escrituras. Todo consejo que ofrecemos debe tener ese enfoque porque aquello que ha enseñado nuestro amado Señor por siglos enteros, permanece y ha probado su eficacia. Cuando ejercemos la Consejería tomados de la mano del Padre, tenemos asegurado el que seremos acertados.

HABILIDADES QUE DEBE OBSERVAR UN CONSEJERO FAMILIAR

Cuando leemos las Escrituras, encontramos que hay una marcada diferencia entre dones y talentos.

Los primeros se derivan del favor inmerecido de Dios que nos prodiga las herramientas para desarrollar mejor nuestro desenvolvimiento ministerial, con ayuda sobrenatural. Los talentos, por su parte, están ligados a las habilidades o destrezas que nos tornan aptos para el desempeño de una función. Así las cosas, mencionaremos algunas habilidades del Consejero Familiar:

1.- Habilidad para ______________.

Es la que requerimos para asistir al aconsejado en su necesidad específica en cada una de las etapas que debe seguir, bien sea para superar el problema que afronta, o para alcanzar la sanidad interior, con ayuda de Dios.

2.- Habilidad para brindar _________________.

Se enfoca en proveer las herramientas que requiere el aconsejado con el propósito de que pueda hacer frente a los conflictos, con ayuda de Dios. El Consejero comparte esta enseñanza a partir de sus palabras y acciones.

3.- Habilidad para __________________ lo que se aconseja.

No se trata únicamente de conocimiento, sino de vivenciar a Cristo en nuestra existencia. Él es quien nos permite sobreponernos a los conflictos de la vida, y cuando lo hacemos, podemos de una manera mucho más acertada, ofrecer con un consejo que se ajuste a la realidad de cada persona que acude a nosotros.

4.- Habilidad para __________________ con el aconsejado.

Es la que nos permite desarrollar empatía  con las personas que piden un consejo. No es otra cosa que ponernos en sus zapatos. Esa es la más grande expresión de estar cerca de nosotros, que demostró nuestro Señor Jesús (Juan 1:14, Filipenses 2:5-7).

Las cuatro habilidades que acabamos de describir levantan una barrera para que no nos apresuremos a brindar una orientación o recomendar pasos a seguir, lo cual sin tener la fundamentación apropiada, puede resultar perjudicial para el aconsejado. Lo indicado en todos los casos es buscar la dirección de Dios y trazar una ruta con base en lo que de verdad está viviendo la persona.

En esa dirección hay cinco recomendaciones iniciales que jamás debemos pasar por alto, aun cuando en Lecciones posteriores las iremos desarrollando:

  • Aprender a escuchar (Santiago 1:19).
  • No hacer valoraciones a priori, es decir, sin entrar a analizar cada caso.
  • Generar confianza en el aconsejado, tendiendo un puente de diálogo.
  • Hacer preguntas oportunas y no impertinentes.
  • Aplicar el principio del 80/20 en el cual, el aconsejado habla y se desahoga un 80% mientras que usted utiliza el 20% del espacio de diálogo.

EJERCICIOS PARA DESARROLLAR EN CLASE 

Conforme repasamos las enseñanzas recibidas, logramos su interiorización en nuestro ministerio y nos permite desarrollar un trabajo con excelencia, tal como lo demanda la obra de Dios. Sobre esa base le invitamos para que despeje los siguientes interrogantes, la mayoría de ellos con fundamentación en las Escrituras:

1.- ¿Por qué considera usted que tiene potencialidades para ser un Consejero Familiar?¿Cómo podría ayudarle el leer el texto de Romanos 12:6-8.?

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2.- ¿Cuál es el principio que asumió el Señor Jesús, que nos resulta útil cuando brindamos Consejería Familiar (Juan 1:14, Filipenses 2:5-7).?

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3.- Por qué razones considera que usted podría desarrollar un trabajo valioso de consejería entre los nuevos creyentes en Jesucristo?

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Con base en las respuestas, genere un espacio de discusión para retroalimentar el proceso de aprendizaje de los asistentes.

© Fernando Alexis Jiménez – Facilitador del Instituto Bíblico Ministerial.

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