¿Cómo y cuándo se escribió la Biblia? (Lección 1)

antiguo testamento

Lo primero que se preguntará es, ¿y qué significa Biblia?¿De dónde proviene el vocablo? Pues bien, Biblia viene del griego “biblos” que significa libro. Esta expresión en la forma diminutiva “biblion” se utilizaba en la época helenística, o sea, después de las gestas libertadoras y gobierno de Alejandro Magno.

Biblia es un plural de “biblion” y señala una colección de libros, generalmente sagrados. Al trasladar este término al latín eclesiástico de los primeros siglos del cristianismo, designaba el libro por excelencia que conocemos hoy.

Ahora, ¿de dónde proviene el concepto de Testamento, que se usa tanto para el Antiguo como para el Nuevo Testamentos?. En esencia es la traducción de la palabra griega “diathéke” que desde la época helenística expresaba la manifestación de la última voluntad del testador. La emplearon principalmente los traductores de la Versión de los Setenta, o Septuaginta cuando vertieron la palabra hebrea “berit”, o sea, “alianza”.

¿Se da cuenta? Hay elementos, aparentemente sencillos en las Escrituras que revisten especial significación y es necesario que los tengamos en cuenta en el estudio que iniciamos hoy.

CUÁNDO INICIO LA REDACCIÓN DE LA BIBLIA

La redacción de la Biblia que tiene en sus manos se inició hace poco más de 3500 años y en su preparación intervinieron alrededor de cuarenta hombres quienes fueron utilizados por Dios para esta importante comisión.

La elaboración de los textos tomó cerca de 1600 años, que comprenden desde el inicio del Génesis hasta la conclusión del Apocalipsis.

En muchos casos, en lo que conocemos como un libro específico de la Biblia, tomaron parte varios escritores quienes allegaron la información de diversas fuentes, como es el caso del Génesis.

Los amplios pasajes Escriturales fueron consignados en materiales como piel, papiro, vitela y palimsestos.

Cuando se deterioraban, los copistas (del latín manu scriptus), hacían réplicas velando celosamente por su exactitud en la traslación, e inmediatamente se guardaban en depósitos o almacenes especiales conocidos como “Genizah”. La tradición continúa así hasta el siglo XV cuando hace su aparición en la escena mundial, la Imprenta.

EL CANON DE LAS ESCRITURAS

Un paso previo para que iniciemos el fascinante estudio de la Escrituras, comenzando con el Antiguo Testamento, lo constituye que aclaremos de dónde proviene la selección de los libros que debían estar incluidos en la Biblia. ¿Se ha preguntado al respecto? Pues bien, la escogencia es el fruto de un CANON. La palabra proviene del griego “kanon” que significa “regla, medida”.

Sin duda te has preguntado, ¿por qué la Biblia de los cristianos protestantes o evangélicos es diferente de la que usan los cristianos católicos? Pues bien, todo se origina en dos cánones, uno llamado Breve o Pelestinense y el segundo, el Largo o Griego.

Veamos el asunto despacio. En criterio de los judíos, existían dos cánones de los Libros Santos: el ______________ (palestinense) y el _______________ (alejandrino).

El Antiguo Testamento en Hebreo (Canon Breve) está formado por 39 libros y se divide en tres partes:

  • La Ley
  • Los Profetas
  • Los Escritos.

Éste es el que acogemos los cristianos evangélicos. Tiene 39 libros.

El Antiguo Testamento en Griego (Canon Largo) está formado por 46 libros. Esto debido a que la versión Griega de la Biblia, conocida como de los Setenta, cuenta con 7 libros más: Tobías, Judith, Baruc, Eclesiástico, I y II de Macabeos y Sabiduría, que son los que conocemos como Deuterocanónicos y que son incluidos en la Biblia que utiliza la Iglesia Católica.

Además, insertan algunas secciones griegas de Ester y Daniel, que son adiciones a las que ya se tienen disponibles.

Sin duda, se preguntará: “¿Y a qué se debe la existencia de estos dos Cánones?”. Buena pregunta. Y a un buen interrogante, una buena respuesta: Los judíos en Alejandría tenían un concepto más amplio de la inspiración bíblica. Estaban convencidos de que Dios no dejaba de comunicarse con su pueblo aún fuera de la Tierra Santa, y de que lo hacía iluminando a sus hijos en las nuevas circunstancias en que se encontraban.

Los Apóstoles, al llevar el Evangelio al Imperio Grecorromano, utilizaron el Canon Alejandrino. Así, la Iglesia primitiva recibió este canon que consta de 46 libros. Pero el asunto no paró allí porque en el siglo III comenzaron las dudas sobre la inclusión de los así llamados «deuterocanónicos».

La causa fueron las discusiones con los judíos, en las cuales los cristianos sólo utilizaban los libros proto-canónicos. Algunos de los llamados Padres de la Iglesia hacen notar estas dudas en sus escritos —por ejemplo Atanasio (373), Cirilo de Jerusalén (386), Gregorio Nacianceno (389)—, mientras otros mantuvieron como inspirados también los Deuterocanónicos —por ejemplo Basilio ( 379), Agustín (430), León Magno (461)—.

LOS CRISTIANOS CATÓLICOS ASUMEN LOS DEUTEROCANÓNICOS

Y si es así, que los dos Cánones generaron división de criterios, ¿cómo es que los cristianos católicos acogieron los Deuterocanónicos? La razón es que, a partir del año 393 diferentes Concilios, primero regionales y luego ecuménicos, fueron precisando la lista de los Libros «canónicos» para la Iglesia. Estos fueron:

* Concilio de Hipona (393)

* Concilio de Cartago (397 y 419)

* Concilio Florentino (1441)

* Concilio de Trento (1546)

En este último Concilio, reunido el 8 de abril de 1546, se definió dogmáticamente el canon de los Libros Sagrados.

Los cristianos protestantes admitimos como libros Sagrados –para el caso del Antiguo Testamento– los 39 libros del Canon Hebreo. El primero que negó la Canonicidad de los siete deuterocanónicos fue Carlostadio (1520), seguido de Lutero (1534) y luego Calvino (1540).

Para que nos quede más fácil visualizar el asunto, vamos a graficarlo en el siguiente cuadro:

 

LIBROS INCLUIDOS EN LOS CANONES PARA EL ANTIGUO TESTAMENTO

CANON BREVE

CANON LARGO

Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio, Josué, Jueces, Ruth, los dos libros de Samuel, los dos libros de los Reyes, los dos libros de las Crónicas, Esdras y Nehemías, , Ester, Job, los Salmos, los Proverbios, el Eclesiastés, el Cantar de los Cantares, Isaías, Jeremías, las Lamentaciones,  Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio, Josué, Jueces, Ruth, los dos libros de Samuel, los dos libros de los Reyes, los dos libros de las Crónicas, Esdras y Nehemías, Tobías, Judit, Ester, los dos libros de los Macabeos, Job, los Salmos, los Proverbios, el Eclesiastés, el Cantar de los Cantares, la Sabiduría, el Eclesiástico, Isaías, Jeremías, las Lamentaciones, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías
Canón Palestinense Canón Alejandrino

LIBROS ACEPTADOS EN LOS DOS CANONES PARA

EL NUEVO TESTAMENTO

Evangelios de Mateo, de Marcos, de Lucas y de Juan, los Hechos de los Apóstoles, las Epístolas de Pablo a los Romanos, la primera y segunda a los Corintios, a los Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses, la primera y segunda a los Tesalonicenses, la primera y segunda a Timoteo, a Tito, a Filemón, la Epístola a los Hebreos, la Epístola de Santiago, la primera y segunda de Pedro, las tres Epístolas de Juan, la Epístola de Judas y el Apocalipsis.

Cuadro: Instituto Bíblico On Line “Discípulos de Jesús”

LA REVELACIÓN DE DIOS EN LAS ESCRITURAS

Una de las preguntas que con frecuencia escuchará, se orienta a saber cuál es la razón por la que el hombre puede afirmar que las Escrituras son la manifestación de Dios a la humanidad.

Este tema se adentra en el ámbito filosófico pero, como sin duda quiera despejar el interrogante –para a su vez responder a quienes te cuestionen al respecto–, baste decir que tenemos ese convencimiento porque Dios se revela a la humanidad en la Biblia.

Revelación entonces es la manifestación que Dios ha hecho a los hombres de Sí mismo y de aquellas otras verdades necesarias o convenientes para la salvación eterna.

El Autor principal de la Biblia es Dios. El autor secundario o instrumental de la Biblia es el escritor sagrado o hagiógrafo. Por ejemplo, Moisés, el profeta Isaías, San Mateo, San Pablo, etc.

La inspiración bíblica es una gracia específica que concede el Espíritu Santo, por la cual el escritor sagrado es movido a poner por escrito las cosas que Dios quiere comunicar a los demás hombres.

Aquí cabe resaltar que la Biblia tiene por lo menos tres propiedades específicas que son:

  • La _________entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, y entre todas las partes de todos los libros.
  • La ______________ (no contiene errores en lo que atañe a nuestra salvación) y la Veracidad (contiene las verdades necesarias para nuestra salvación).
  • La ____________ (procede de Dios, enseña una doctrina santa y nos conduce a la santidad).

Sobre esta base, como cristianos tenemos plena confianza en asumir la Santa Biblia como autoridad para medir nuestras acciones y también, como la expresión escrita de la  revelación  de Dios.

¿DÓNDE SE ORIGINO LA D IVISIÓN EN CAPÍTULOS Y VERSÍCULOS?

La Biblia tal como la conocemos hoy,  fue escrita inicialmente en Hebreo, Arameo y Griego con las características gramaticales de cada lengua.

El Antiguo Testamento fue redactado en su totalidad en Hebreo salvo contadas excepciones como los textos de Esdras 4:8-16:28; 7:12-26; Jeremías 10:11 y Daniel 2:11 b.- 7:28, que fueron redactados en Arameo. A su turno, el Nuevo Testamento fue redactado en Griego.

Surge ahora el interrogante acerca de dónde proviene la división en 1,189 capítulos que es como conocemos la Versión Reina Valera y los 31102 versículos que la componen.

Pues bien, la división en Versículos la realizaron los copistas Masoretas en el siglo V d.C. cuando realizaban su trabajo en Babilonia y Tiberias. En el siglo XIII d.C. se produce la división en Capítulos.

En particular hay un monje católico, Esteban Langton, a quien se atribuye la introducción en las escuelas de la Universidad de París y en la edición de la Biblia llamada Parisiense, en el año 1226.

La composición como ha llegado hasta nosotros, se publicó en el año 1555 d.C. en la edición conocida como la Vulgata Latina de Robert Esteinne.

Es necesario tener en cuenta que no en todos los casos, la división en Capítulos y Versículos obedece a un orden lógico, por lo cual se observa en diversos pasajes, que pareciera que cortan abruptamente para verlos continuando en el capítulo siguiente. Es algo que veremos en detalle más adelante, en ésta y otras Asignaturas del Instituto Bíblico Ministerial.


RESPUESTAS A LA LECCIÓN Nro. 1


A continuación, encontrará las palabras o frases que requiere para llenar los espacios en blanco que aparecen en la Lección de hoy:

El canon de las Escrituras

  • Canon Breve
  • Canon Largo

La revelación de Dios en las Escrituras

  • Unidad
  • Inerrancia
  • Santidad

© Fernando Alexis Jiménez – Entrenador del Instituto Bíblico Ministerial de la Misión Edificando Familias Sólidas.

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