Las doctrinas bíblicas cimientan una fe sólida (Conclusión del Curso)

Doctrinas Bíblicas

Los cristianos tenemos una enorme responsabilidad y es fundamentar a las nuevas generaciones de creyentes, en el estudio sistemático de las Escrituras. Sólo de esta manera aseguraremos que los seguidores de Jesucristo permanezcan firmes, cualquiera sea la circunstancia que enfrenten, incluso cuando la adversidad amenaza sacarlos del camino.

Sin duda, durante las Lecciones aprendidas, hemos aprendido que tenemos delante de nosotros una enorme responsabilidad: afianzarnos.

El Señor Jesús hizo una poderosa afirmación cuando dijo:

«Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida.»(Mateo 7:24| NTV)

Las doctrinas estudian lo fundamental contenido en las Escrituras, y nos animan a llevarlo a la práctica. En esencia, vivenciar aquello que aprendemos.

Los rudimentos que aprendimos, deben llevarnos a crecer en la fe y dar solidez en nuestra relación con Dios.

CONOCER LA VERDAD A TRAVÉS DE LA PALABRA

En un mundo plagado de enseñanzas que tergiversan la verdad, es necesario y al mismo tiempo urgente que volvamos a lo básico, a los orígenes, a los cimientos de nuestra fe. A esto nos referimos con doctrinas bíblicas.

Un cristiano edificado sobre cimientos sólidos, no volverá atrás ni caerá en un estado de estancamiento. Lo más probable es que siga avanzando.

La instrucción doctrinal es importante, y por eso los miembros necesitan más que  un sermón de 30 minutos una vez a la semana. Estamos hablando de verdades eternas.

ENTENDER NUESTRAS CREENCIAS
Como cristianos queremos entender nuestras creencias. En esa dirección, nuestro compromiso como líderes es mayor.

La tarea se orienta a escudriñar la Palabra de Dios y, desde allí, alcanzar una comprensión de las bases de nuestras convicciones de fe, y afirmar aquellas que progresivamente iremos aprendiendo.

La Biblia nos ofrece la fundamentación. Nos alimentamos espiritualmente y ayudamos a otros cristianos a entender las verdades.

Cuando Pablo y Silas estuvieron en Berea, enfocaron sus esfuerzos en compartir las doctrinas bíblicas. Relata el evangelista Lucas:

«Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.»(Hechos 17:10-12)

Los creyentes del primer siglo no se quedaron simplemente con la enseñanza recibida. Profundizaron. Esa también es nuestra tarea.

El Nuevo Testamento está lleno de sólidas doctrinas, con información acerca de Jesucristo y la diferencia que Él hace en nuestras vidas.

LA TAREA NO TERMINA

Crecer en las doctrinas bíblicas no es una tarea que termina hoy. Prosigue. Debe constituir una meta diaria, como lo hemos comprendido en el INSTITUTO BÍBLICO MINISTERIAL de la Misión Edificando Familias Sólidas (Colombia).

Debemos profundizar en las enseñanzas. Nos ayudan a construir nuestro soporte de fe.

Si lo hacemos y con base en lo que hemos aprendido en este Curso, podemos asegurarles que este proceso formativo en sus vidas será permanente y resultará sumamente enriquecedor en todas las áreas de su ser.

Si tiene alguna inquietud, no dude en escribirnos, con la plena certeza de que le responderemos con prontitud para despejar sus interrogantes.

¡Dios les bendiga rica y abundantemente!

Fernando Alexis Jiménez

Instituto Bíblico Ministerial

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